
El torero burgalés matará este viernes la corrida de Victorino Martín en Santander, alternando con El Cid y Roca Rey. Se ha colgado el «No hay billetes» para una de las tardes más importantes de su corta carrera
El mundo del toro es así, una temporada te «hartas» a torear como novillero con caballos y en cuanto tomas la alternativa, llega el famoso «banquillo», tu carrera acaba de empezar y tarde a tarde hay que ganarse el sitio. En 2024 se alzó como triunfador del Circuito de Madrid y abrió, entre otras, la puerta grande de Las Ventas.
Desde el pasado mes de agosto -cuando tomó la alternativa en Palencia- esa es la meta de Jarocho. En todas las corridas que ha toreado ha tocado pelo, la última en Burgos. Pese a ello, las oportunidad llegan a cuenta gotas. Sin embargo «cada día me levanto con la ilusión de torear» y lo de este viernes «es una recompensa a la par que una oportunidad que no desaprovechar».
Su primera vez con una corrida de Victorino Martín. Asegura que es «una ganadería muy especial, con una personalidad marcada» pero eso no quita que «todo lo que se hace tiene una importancia superlativa». No es fácil que todo se reúna en la primera corrida de este hierro, pero va con la ilusión de «poder disfrutar de sus embestidas».
Alterna con un gran conocedor de la ganadería como es El Cid y con una figura del toreo como Roca Rey. Un cartel «que reúne muchos alicientes» del que «me siento orgulloso formar parte pero que tiene una responsabilidad añadida y donde hay que demostrar con argumentos».
Ese toreo que quiere expresar lo define como «puro, clásico y personal». La corrida, una de las tardes más importantes de su carrera, dará comienzo a las 18:30 horas y ya tiene colgado el «No hay billetes».