
El de Miraflores de la Sierra tomará la alternativa este sábado en la Plaza de Toros de Valencia de manos de Talavante y Roca Rey
Como se suele decir de manera coloquial “la vida son etapas”, hay quienes las queman, quienes las aprovechan y quienes simplemente dejan que sea una etapa plana en la que dejarse llevar. La clave se encuentra en la mezcla de las dos primeras opciones, pues “ni tanto ni tan poco”.
Alejandro Chicharro se descubrió como novillero sin caballos tras la pandemia del COVID-19. Su nombre empezó a sonar tras ser finalista en del “Camino hacia Las Ventas” -casualidades de la vida, plaza a la que luego volveremos-. Alumno de la Escuela Taurina de Colmenar Viejo, volvió a quedar finalista en otro certamen de suma importancia como “Kilómetro Cero” en el año 2023. Este era el comienzo de una temporada que, sin saberlo, se convertiría no en clave, sino en trascendental.
Tras esta participación, llegó su inclusión en el Circuito de Madrid, donde debutó con caballos en la Plaza de Toros “La Criticá” (Navas del Rey), cortando 3 orejas y abriendo su primera puerta grande con los del castoreño. Sumando trofeos llegó hasta Valdetorres de Jarama, donde se proclamó triunfador de dicho certamen.
A continuación, como una exhalación, llegaron los meses de agosto y septiembre, donde tocó pelo en plazas como Arganda del Rey, Villaseca, San Agustín o Guadarrama. El año 2024 se presentaba bonito, ilusionante y complicado, había que mantener la expectativas generadas. Su apuesta comenzó desde dentro, renovación de apoderados y cuadrilla fija.
El primer puerto importante: Madrid. Novillada el 1 de mayo, perteneciente a la Feria de la Comunidad. Seis ganaderías de la región. Le tocó lidiar tres novillos por el percance de Jesús Moreno. Llegó la tarde de la confirmación de Chicharro como novillero con caballos y no había mejor escenario. Dos orejas -una por animal-, a los novillos de Ángel Luis Peña y Montealto. Reventó Madrid, salió a hombros y los aficionados descubrieron un novillero al que seguir.
Su siguiente tarde, el 28 de mayo, donde la espada le privó de volver a cruzar el umbral de la puerta grande a hombros. Se llegó a decir que este día estuvo mejor que en su primera comparecencia, cómo son las cosas.
La temporada siguió en alza y volvió a puntuar en las ferias de novilladas. La cerró en tres puertos importantes, Valencia, Madrid y Zaragoza. A Las Ventas llegó mermado tras una cornada la tarde anterior en Arnedo. En las otras dos plazas, una oreja por tarde y rozando la puerta grande de no ser por la espada. Además, fue finalista del Circuito Valenciano de Novilladas, en un festejo celebrado en Villena.
Ahora ha llegado el momento de seguir quemando etapas. Este sábado, día 15 de marzo, hará el paseíllo en el coso de la Calle Xátiva -Plaza de toros de Valencia-, y lo hará para doctorarse como matador de toros. En una de las tardes más fuertes del abono valenciano, recibirá los trastos de manos de Alejandro Talavante y con Roca Rey como testigo ante los toros de Victoriano del Río.
Tras ello, la confirmación en San Isidro, el 15 de mayo, pero bueno, eso es otra etapa en la que no toca pensar, primero tocar disfrutar el sábado de una alternativa ganada a pulso y por méritos propios.