Cid de María, la responsabilidad de soñar con 2025 bajo la presión de reafirmar su momento

El de Yunquera de Henares afronta una temporada de reafirmación y compromisos de importancia tras su gran dimensión en 2024

Se suele decir que después de la tormenta viene la calma. En el caso de toro, se puede decir que después de la sorpresa viene el afianzamiento, algo no sencillo en muchos de los casos.

Cid de María fue un novillero que sonó en su primer temporada sin caballos y debutó con los del castoreño a finales de 2023. Abrió el Circuito de Madrid 2024, en Brea de Tajo. Entró por la vía de «plaza de excepción» y cumplió hasta Valdetorres de Jarama, siendo el único novillero en puntuar en todas las tardes toreadas.

El certamen le abrió las puertas de muchas plazas en la parte media-final de la temporada. En total, 22 paseíllos y 28 orejas, situándose el quinto en el escalafón novilleril. Participar en el certamen supuso «una ilusión, responsabilidad y empujón a partes iguales» y la conjunción de esas tres cosas ha finalizado en ser uno de los nombres propios de cara a 2025.

Hablando de la temporada futura pero prácticamente presente, la comenzará en una plaza idílica y con el encanto de lo antaño como es Ciudad Rodrigo. Está anunciado en la novillada del 3 de marzo, donde estoqueará a los de Montalvo. Este compromiso supone «un escaparate inmejorable de cara a los aficionados y nos da la oportunidad de empezar a sonar desde muy temprano en la temporada».

El sueño o inquietud de este año se centra en las plazas importantes. Después de casi una treintena de novilladas, se ve con la confianza y capacidad de pisar ruedos de primera categoría. Cid de María, allá por donde vaya, será un abanderado de la Liga Nacional de Novilladas.

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