El novillero vitoriano se sitúa como uno de los nombres propios del escalafón con caballos, recogiendo el testigo del último gran torero del País Vasco, Iván Fandiño
Publicado en Mundotoro
Pedro Andrés, natural de Vitoria, se convirtió el pasado 7 de abril en novillero con picadores, en la localidad salmantina de Villoria. Del País Vasco, un reducto taurino en el que las escuelas taurinas no predominan y los que buscan vestirse de luces, deben emprender el camino hacia fuera del territorio vasco.
Ese camino lo emprendió Pedro Andrés hacia la ciudad de Salamanca en el año 2021. Allí debutó como becerrista para posteriormente, dar el salto al escalafón de novilleros sin caballos. Un total de 52 festejos en los que cortó 100 orejas y 2 rabos, números que abalan su gran momento de forma en las dos temporadas pasadas.
No solo apéndices, sino que esos trofeos también se han transformado en triunfos de diferentes certámenes como son el Mirobrigense, dos años consecutivos en el de Bouillargues, Medina de Pomar y Briviesca, entre otros. Su nombre destacó en Bilbao, donde cortó una oreja en la final de la II Edición del Memorial Iván Fandiño.
Hablar de Iván Fandiño es hablar del último gran torero del pueblo vasco. No es un testigo fácil, pero es el que quiere recoger Pedro Andrés. El torero de Orduña llevó su tierra por todos los rincones de mundo del toro y el de Vitoria, en su corta pero prometedora carrera, ya lo ha hecho por los rincones del territorio castellanoleonés.
En ese camino se ha cruzado el Circuito de Castilla y León, donde resultó ser uno de los nombres propios de la primera fase del certamen. En Arcos de Jalón, bajo un tremendo aguacero, cortó dos orejas a los novillos de Hermanos Cambronell y abrió la primera puerta grande de la edición, en una tarde de raza, disposición y clara declaración de intenciones. Su siguiente parada, este sábado en la localidad leonesa de Sahagún.
No tiene un reto fácil, puede convertirse en el primer novillero del País Vasco finalista del Circuito de Castilla y León, para después, poder alzarse triunfador. Un reducto con aire fresco en el escalafón novilleril es Pedro Andrés, quien está echando una importante campaña en 2024 y cuyo techo no se avista por el momento.