El novillero albaceteño reaparece en Francia tras la grave cornada sufrida en Las Ventas el día 1 de mayo
Se fue a la puerta de toriles a recibir al primero de la tarde, de Aurelio Hernando cuando, tras un extraño, el novillo le propinó una fuerte cornada en la parte posterior del muslo izquierdo.
Desde el momento en que se despertó de la anestesia, su mente estaba puesta en volver a vestirse de luces “y ya me voy a poder quitar esa espinita la cual no pude el 18 de mayo”. Forzó para llegar a la semifinal del Circuito de Madrid en Valdilecha ese día, algo que incluso, complicó la recuperación.
Tras largas sesiones de fisioterapia y cámara hiperbárica entre Albacete y Murcia, visitas a los doctores y muchos ratos de reflexión, a una semana de reaparecer llegó la mala noticia. En propias palabras de Jesús, “se me infectó y tuvieron que volver a intervenirme, lo que hizo imposible llegar a la reaparición”.
Desde ese momento, empezar de nuevo casi de cero. Lo que más rabia le da de todo el proceso, “que era el momento de tirar la moneda, era el día más importante de mi carrera, y tenía que pasar algo para bien o para mal”. La primera vez que se vuelva a poner delante de un animal será en Boujan-sur, ante los novillos de Valverde y Turquay, puesto que le ha sido imposible hacer tentaderos: “las cosas están muy complicadas hasta para probarse en el campo”.
Supone su presentación en el país vecino “en una feria que está cogiendo mucha relevancia y supone un gran escaparate para abrirme paso en las últimas ferias que faltan por cerrar en de la temporada”.
Alterna con Cid de María y Alejandro Chicharro, les conoce muy bien “sé de la capacidad de ambos y estoy convencido de que daremos una tarde muy interesante de toros”. Como último mensaje: “voy al volver con una motivación y un compromiso superior al de antes del percance”.