El Campo charro, cuna de la ganadería brava. Y Salamanca, de toreros. Y uno de esos toreros es Mario Navas. Debutaba con picadores a principios de año en el Circuito de Castilla y León y ya ha pisado plazas importantes como son Sevilla o Bilbao, dejando su seña de identidad.
Una temporada, la de 2022, en la que ha toreado 7 novilladas con picadores: “Creo que la temporada ha ido de menos a más. Tarde tras tarde me he ido encontrando más a gusto con la embestida del utrero”, cuenta Mario Navas. Por lo tanto, el balance que hace de su primera temporada como novillero con picadores es “muy positivo, puesto que pisar plazas importantes me ha hecho madurar mucho profesional y artísticamente”.
Ya dejó su buen concepto en el Circuito de Castilla y León, a pesar de no haber podido llegar a la gran final. Pero el toreo no son números. Y, para Mario Navas, “Sevilla fue un sueño. Verme anunciado y hacer el paseíllo es algo mágico. Te hace sentirte torero”.
Después vino Bilbao. Una cita que supuso “una gran responsabilidad. Además de por ser una feria importante, por ser retransmitida por Canal Toros”. Más allá de estas dos citas importantes, Navas no quiere olvidarse de Salamanca. Una plaza que “para mi es igual de importante que Sevilla y Bilbao”, por la relación que tiene con ella.
Con el final de la temporada ya, su objetivo para el año que viene es claro: “Aprovechar cada una de las oportunidades que tengo y seguir creando ilusión en el aficionado”.