Pablo Jaramillo procede de Salamanca y el querer ser torero le viene de cuna, ya que tiene antecedentes taurinos, lo que ha hecho que desde bien pequeño esté entre capotes y muletas.
El pasado año formó parte del Circuito de Novilladas de Castilla y León, debutando con picadores en Arenas de San Pedro y llegando a las semifinales de la edición pasando por Sahagún y Medina del Campo.
El joven salamantino afirma que en esta edición veremos a un novillero más preparado, con un punto más de madurez y con muchísimas ganas de llegar a ser el triunfador del Circuito, ya que el pasado año se quedó a las puertas de alzarse con el podio.
Dos de sus apoyos fundamentales en su carrera novilleril son su padre, que le acompaña en su cuadrilla y su tío, Juan del Álamo que le dan consejos y las claves para seguir día a día luchando por su sueño.
A la hora de preguntarle cómo se siente más a gusto si con el capote o la muleta el joven novillero asegura que: “siento el toreo con la muleta, sobre todo con la mano izquierda, cuando pego unos buenos naturales, salgo de la plaza satisfecho y muy a gusto”.
Uno de sus grandes miedos es: “estar por debajo del animal, por debajo de las circunstancias”. Si algo tiene claro es que cada tarde hay que dar todo de sí, no dejarse nada dentro y luchar por cada oportunidad que puede dar cada día.
Uno de sus objetivos es darse a conocer y ser el triunfador de este circuito, haciendo que cada persona que vaya a verle a las plazas salga contenta, con ganas de seguir a Pablo Jaramillo en cada uno de los compromisos de la temporada venidera. Y como todos sus compañeros, poder torear el mayor número de novilladas posibles para lo que pueda venir en un futuro temprano.
El salamantino hará el paseíllo junto a su compañero y rival Valentín Hoyos el próximo 22 de mayo en Valsaín (Segovia) ante un duelo ganadero de Raso de Portillo y Los Requiles. Una cita importante para ambos en la que se juegan pasar a la segunda fase clasificatoria.
Las entradas ya están a la venta en www.liganacionaldenovilladas.com