Manuel Perera, natural de Villanueva del Fresno, en la provincia de Badajoz, apostaba por su afición de querer ser torero en sus inicios de niño en una de las Escuelas Taurinas de más repercusión, la del Patronato de la Diputación de Badajoz.
Allá por el año 2016, un 9 de julio, comenzaría a rodar el sueño en su debut de luces en Caminomorisco, provincia de Cáceres, en una novillada de Astolfi junto a compañeros de escuela.
Pronto comenzaría a sonar el nombre de Manuel Perera entre el escalafón sin picadores pues un año después se hacía con el triunfo en el Certamen Nacional de Escuelas “La Oportunidad” celebrado en el Palacio de Vistalegre de Madrid.
Siendo uno de los novilleros más destacados de la escuela, llegaría en el año 2019 una de esas cornadas fuertes fuera de la plaza que duelen más que las de un toro. Un grave accidente de tráfico al regreso del certamen de novilladas de Ciudad Rodrigo iba a marcar de alguna manera ese año.
Tras varios meses convaleciente, pues lo más grave fue a parar a la cabeza con un “trauma craneal” que derivó en un “coma inducido”, retomó su temporada, sabiendo que los toreros están hechos de otra pasta, en la plaza de toros de Las Matas.
Compromisos de más relevancia y premios vendrían después de este percance como su comparecencia en el Certamen de Clases Prácticas de las Escuelas Taurinas de Andalucía, imponiéndose como ganador de este ciclo en un encierro de El Torero con compañeros de la escuela de Almería.
El primer cartel con figuras del toreo y el último como novillero sin picadores, fue el 25 de febrero de 2020 en el Carnaval del Toro de Ciudad Rodrigo junto a Morante de la Puebla, El Juli y El Capea ante los patas blancas de Francisco Galache cortando dos y rabo al novillo de su lote.
Tras esto, el paso al siguiente escalafón vendría rodado un mes después en la afamada Feria del Toro de Olivenza un 6 de marzo de 2020. Una tarde en la que el pacense estaba acartelado junto a Diego San Román y Tomás Rufo, ambos ya matadores de toros, lidiando un encierro de distintas ganaderías. El festejo se saldó con la primera puerta grande como novillero con caballos. Tras el festejo se conocía que el diestro jerezano Juan José Padilla, además muy querido por la afición oliventina, iba a ser la mano derecha del novillero como apoderado.
Después, poco más se pudo hacer en una temporada truncada al completo por la inesperada e inoportuna pandemia. En la pasada temporada 2021 el hilo de la esperanza comenzaba a abrirse paso a inicio de año. Aunque con muchas limitaciones, se comenzaron a dar ferias y festejos. Para el novillero extremeño vendría la oportunidad en mayo en la Plaza de Toros de Vistalegre, en aquella “Feria de San Isidro” que nos supo a gloria. Ante novillos de El Freixo trenzaba el paseíllo junto a Antonio Grande y Tomás Rufo, que próximamente se convertiría también en matador de toros. Su actuación, a ojos de la crítica, sobresalió en la tarde por sus ganas y compromiso, aunque se saldó con una fuerte cornada en el abdomen al entrar a matar impidiéndole continuar la lidia y temiéndonos todos lo peor.
La temporada iba a ir a más, pues se presentaría su participación en el Circuito de Andalucía 2021. Tan sólo 25 días después del grave percance de Vistalegre Manuel se vestía de nuevo de torero en Cazorla, la primera comparecencia en este Circuito. Clasificado para las semifinales tras el esfuerzo de esa tarde, pues lógicamente no pudo llegar al 100% a la cita, hacía el paseíllo en Constantina el 26 de junio pudiendo pasar a la final a tres. Con el alto nivel que presentaron los novilleros andaluces se celebró la primera final el 4 de julio en Antequera. Un día decisivo pues sólo dos nombres pasarían a la final mano a mano para alzarse con el trofeo. Su nombre sonó junto al de Jorge Martínez y se vieron las caras el 11 de julio en Atarfe lidiando novillos de distintas ganaderías y proclamándose triunfador su compañero.
Con mucho esfuerzo y trabajo nacía también el Circuito del Norte, un ilusionante proyecto, quizás para muchos el que más, para poder resurgir la afición por aquella bella tierra. Un circuito en el que iban a estar presentes, como premio, los novilleros triunfadores de los circuitos celebrados en cada comunidad a parte de una lista nueva de prometedores nombres.
Manuel Perera, como finalista del Circuito de Andalucía iba a comparecer en su primera tarde en Orozko un 28 de agosto clasificándose de nuevo para una de las semifinales celebrada en Molledo. En este cartel se reencontraba con un compañero de Escuela, Carlos Domínguez. Ambos, iban a tener la suerte de verse de nuevo las caras en esa gran final en la bella plaza de toros de Santander, junto a Isaac Fonseca. En empate quedó la tarde siendo vencedores del norte Manuel e Isaac.
Además de todo esto, el de Villanueva del Fresno, se presentaba como novillero con caballos en plazas de primera categoría como Madrid y Sevilla. La tarde en la Feria de San Miguel de Sevilla iba a ser una de esas tardes marcadas en el calendario y en la historia del novillero. Dos orejas a un novillo de El Parralejo le abrían la puerta grande de la Maestranza. En la Feria de Otoño se presentaría en la Monumental de Las Ventas como novillero sin tener demasiada suerte esa tarde con los de Fuente Ymbro. También ha estado presente en el país vecino en plazas como Arles o Mont de Marsan.
De la mano de su inseparable maestro y apoderado, Juan José Padilla, que bien sabe él lo que es la dureza de la profesión y la vida de torero, siendo un espejo y ejemplo para Manuel, ha llegado a ser el pasado año líder del escalafón con más de 28 festejos, cortando más de 65 orejas.
Pero el momento de cumplir un sueño llegó, y esa alternativa será este sábado 7 de mayo en la Maestranza de Sevilla, en plena feria de abril, y con un cartel de relumbrón digno de ese “no hay billetes” al que nos acostumbran los sevillanos en tardes de renombre. Será ante toros de Torrestrella junto a Morante de la Puebla, que ejercerá de padrino, y El Juli, como testigo. La afición espera a Manuel, pues aún tiene mucho que mostrar.
Gracias Manuel por tu presencia en la Liga Nacional de Novilladas, por tu compromiso y tu esfuerzo. Ojalá y se abra el arco de esa puerta soñada. Toda la suerte, torero.
