Volver… con nuevas ideas y proyectos

Terminábamos de salir del Carnaval de Ciudad Rodrigo en el que había debutado con los del castoreño Valentín Hoyos, novillero albercano formado en la Escuela Taurina de Salamanca y nos preparábamos para entregar los premios de la Feria de Salamanca de 2019 en el Teatro Liceo, el 12 de marzo; eso sí, con las maletas preparadas para Fallas. De repente comienza una cascada de noticias en las que se recogen suspensiones de la actividad escolar, aplazamientos de actividades y anulaciones de eventos programados, incluso de ciudades confinadas en China. Todo sonaba a esas historias que nos contaban de pequeños los maestros sobre enfermedades que asolaron la humanidad.

La mañana del 11 habíamos quedado para ultimar detalles sobre la Gala Cultural Taurina del día siguiente, las llamadas y correos electrónicos nos van comunicando las ausencias de galardonados por recomendaciones sanitarias que aconsejan viajar lo menos posible, porque el coronavirus está corriendo por toda España; al final de la mañana la Federación de Peñas Taurinas Helmántica decide “aplazar” la entrega un par de semanas hasta que se calme un poco la situación. En los informativos anuncian la suspensión de las Fallas de Valencia; a deshacer la maleta. Qué decir de los días siguientes hasta el 14 de marzo cuando se decretó el estado de alarma, fue un sin parar de noticias y todas malas.

Dos meses en casa, recluidos sin saber qué solución tendría y con las cifras de contagiados creciendo cada día, parecía el acabose; nunca pensé que un virus podría confinar países avanzados como los de Europa occidental. Y es en ese momento cuando los aficionados taurinos se crecen ante el castigo y ponen en marcha diferentes acciones solidarias para ayudar a los que peor lo están pasando, “SAN ISIDRO SOLIDARIO” “TOREANDO AL COVID”, en este caso no les pilló el toro y estuvieron en el momento justo.

Terminado el confinamiento y con toque de queda y horarios para salir a la calle, las ganaderías de José Cruz y El Pilar cogen el toro por los cuernos y programan tentaderos televisados desde sus dehesas, “Tiempos de Espera” y “En Casa de Moisés”, iniciativas que tuvieron gran expectación y éxito. Al mismo tiempo los profesionales taurinos estaban sufriendo la discriminación del gobierno, negándoles las ayudas laborales concedidas a los demás trabajadores del país. Salamanca, que luce un toro de lidia en su blasón, salió a la calle un doce de junio reclamando respeto e igualdad para todos los profesionales del sector y llenando la Plaza Mayor, respetando el aforo permitido del momento. Foto para los anales de la historia del ágora más bonito del mundo.

Las ganas del mundo taurino por revitalizar la tauromaquia dan paso para que la plaza de toros de Salamanca, la Diputación Provincial y la 8 Salamanca programen el Segundo Certamen Destino La Glorieta, dado que en el año 2019 no tuvo continuidad la iniciativa creada el año anterior. Este segundo certamen tuvo que sortear las diferentes oleadas y variantes que el virus chino creaba y al tiempo la ciencia intentaba reducir. Aun así, la final se celebró en junio de 2022 y aunque muchos no pudimos asistir, seguimos la retransmisión que televisiva la 8 Salamanca, magistralmente conducida por Víctor Soria.

No sé si a finales de mayo o principios de junio, la Mesa de la Tauromaquia de Castilla y León, entidad creada y promovida por el gobierno regional, programa una reunión telemática para conocer las inquietudes del sector y dar cumplimiento al funcionamiento de la misma. La representante de la Federación de Peñas Taurinas de Salamanca y del Capítulo de la Fundación Toro de Lidia en Salamanca, Beatriz Montejo, lanza la propuesta de creación de dos circuitos de novilladas, uno con picadores y otro sin picadores, con la finalidad de ayudar, no solo a los profesionales que habían sido excluidos de las ayudas públicas, sino también a los ganaderos. Estos certámenes solo serían posibles con ayudas desde las administraciones, pues la limitación de aforos y distancias interpersonales hacían inviable el éxito económico de cualquier festejo que se pudiera programar.

Una consejería valiente, como lo fue la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León, se volcó con el proyecto que dio lugar a los circuitos taurinos de Castilla y León y que en el año 2021 fueron un éxito tanto en el plano artístico como en el televisivo, alcanzando audiencias récord para la televisión regional. Creo que el éxito tiene muchos padres y algunos de ellos tienen por nombre Javier Ortega y Gregorio Muñoz. Quiero manifestar mi consideración y gratitud a su trabajo en la defensa y difusión de la tauromaquia y sabiendo que tienen mucha gente detrás en su equipo, vaya también para ellos este agradecimiento. Ellos recogieron el guante que una aficionada inquieta les lanzó desde un portátil en Salamanca y la Fundación Toro de Lidia fue dando forma a lo que hoy es la Liga Nacional de Novilladas. Se quedan muchas iniciativas y proyectos en el tintero por enumerar. A todas ellas, desde el espacio que me otorga la Fundación Toro de Lidia en esta revista, quiero dar las gracias y también a esos nombres propios que nos hicieron volver… con nuevas ideas y proyectos a disfrutar de nuestra pasión.

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