En el mundo del toro bravo existen distintos protagonistas fundamentales en el desarrollo de la fiesta. Uno de ellos, por méritos propios, es la figura de las escuelas taurinas, imprescindibles en el desarrollo y formación de aquellos que sueñan con ser figuras del toreo.
En los últimos años las escuelas de la Comunidad de Madrid han tenido un gran desarrollo y ha crecido de manera considerable el número de alumnos. Actualmente, existen seis escuelas y serán las encargadas de seleccionar a los participantes para el circuito madrileño de La Liga Nacional de novilladas.
Los novilleros más preparados y con mayor desarrollo representarán a sus escuelas. Tratarán de transmitir con su toreo la filosofía y las lecciones aprendidas durante tanto tiempo de formación. El tendido madrileño podrá disfrutar de un choque de estilos en el ruedo.
La Escuela Taurina Marcial Lalanda fue la encargada de abrir el camino en la capital en 1950, desarrollando su actividad en la Venta del Batán. Hubo que esperar más de medio siglo para ver la segunda, pero en el año 2007 nació la Escuela de Tauromaquia “Fundación El Juli”.
Desde entonces la lista ha ido creciendo y han visto la luz escuelas como la de Colmenar Viejo, Anchuelo, “José Cubero Yiyo”, Navas del Rey y, la más reciente, Valdemorillo.