La apuesta de la Fundación Toro de Lidia la temporada pasada con la creación de uno de los proyectos más importantes llevados a cabo en el mundo del toro desde hace años, no sólo fue crear una serie de circuitos con 33 novilleros. Fue apostar por el campo, por la conservación y recuperación de encastes, por la variedad, y por esa parte del campo bravo que no tienen tantas oportunidades de lidiar como pueden tener otras casas ganaderas.
Un total de 59 han sido las ganaderías que han compuesto estos cuatro circuitos, con la presencia tan importante y necesaria de la variedad de encastes con un total de 15 distintos.
Presente el campo bravo andaluz, charro, extremeño y madrileño.
Desde el encaste Domecq, pasando por el encaste Núñez, Santa Coloma, Atanasio, Veragua, hasta Murube o Vega Villar.
Más que apostar por novilladas completas, de seis novillos, se quiso apostar por duelos ganaderos, tres y tres, que han sumado un total de 26.
Además de dar una oportunidad a dos ganaderías distintas en un mismo festejo, para el aficionado resultaba mucho más interesante ver la rivalidad y embestidas de dos encastes distintos.
La Liga Nacional de Novilladas 2022, irá por el mismo camino de apuestas y diversidad.
“En la variedad, está el gusto”.