El novillero toledano, Juan José Villita, debutó con caballos en 2019 y aún con su corta trayectoria en este escalafón, busca lo que la mayoría de sus compañeros: un buen puesto entre la afición y que su toreo se reconozca en las plazas.
Presente esta temporada en el Circuito del Norte, consiguió llegar hasta la semifinal y que la afición pudiese ver lo que con su toreo quiere mostrar cada tarde.
Comentábamos con el novillero cómo ha visto la celebración de este tipo de circuitos: “La verdad que los circuitos, para los novilleros, sobre todo después de este parón del covid, ha sido algo fundamental para darnos a conocer, para reactivar de nuevo el sector de las novilladas. Ha sido algo muy importante, en mi caso, darme a conocer de nuevo”.
Este último circuito, el del norte, como los demás, ha estado lleno de rivalidad, competencia y compromiso por parte de los novilleros. Además, ha estado presente cada tarde la variedad de encastes y así le ha beneficiado a Villita en su carrera. “A nivel de encastes el circuito me ha aportado mucho. Se han toreado diferentes ganaderías siendo esto para el torero muy positivo. En cuanto a la rivalidad con mis compañeros, la verdad que ha sido siempre dar el 100% todo el mundo, queríamos ese puesto en la final y arrear para poder torear más novilladas. La rivalidad ha sido siempre muy grande”.
Cada torero tiene su tarde, su novillo, y con esto se queda Villita. “El primer novillo mío de Alcurrucén en Molledo, me dio mucho como torero. Me sirvió porque logré por muchos momentos encontrarme como torero y sentir lo que hace tiempo que andaba buscando, ya que cuando se torea tan poco es complicado”.
Si cada torero tiene “su tarde”, también tiene su “talón de Aquiles”: “Seguramente es el llegar toreando tan poco. Cuando llegué al Circuito del Norte era mi tercera novillada con picadores y luego la semifinal fue la cuarta y es verdad que ese rodaje se ha notado. Pero creo que gracias al circuito voy a poder torear más y, si Dios quiere, en poco tiempo alcance el nivel al que quiero llegar”.
Estos circuitos les han servido para tener claro muchas cosas de cara a este invierno: “Quiero orientarlo a la preparación mental que es fundamental para un torero. Y luego una preparación física completa, en todos los sentidos, a nivel profesional muy fuerte, torear mucho de salón y todo lo que se pueda hacer de campo y torear novillos, bienvenido sea”.
¿Ha sonado mucho el teléfono tras su paso por el Norte?: “Sí que ha sonado bastante. Los profesionales se han llevado una grata sorpresa al verme, porque poco a poco iban viendo que iba superando muchos obstáculos. De cara al año que viene es verdad que se me plantea mucho mejor que si no hubiera toreado este circuito porque gracias a ello he vuelto a sonar”.
Por último, le preguntamos al novillero si le gustaría estar de nuevo el año que viene en algún circuito, una pregunta de fácil respuesta; “Ojalá y Dios quiera pueda estar en alguno de los circuitos porque seguramente sea muy positivo y me lo tomaré con muchas más ganas y motivación sabiendo lo que se puede conseguir si eres capaz de ganarlo. El tiempo lo dirá, pero ojalá y así sea”.