El novillero de la Escuela Taurina de Almería es uno de los tres finalistas que estarán el próximo domingo en la primera gran final en Antequera. (ENTREVISTA DE DAVID BUSTOS)
Jorge Martínez nació en Totana (Murcia) pero se crío en Almería, en cuya Escuela ha ido formándose y creciendo en su sueño de ser torero. Hoy está más cerca de cumplirlo. Llegó al Circuito de Novilladas de Andalucía de la FTL con “solo una novillada picada, su debut en 2019”. Sin embargo, Jorge ha sido una de las sorpresas positivas que nos está dejando el certamen hasta el momento. Dos tardes rotundas y un pase a la primera gran final en Antequera ganado por méritos propios. Tres orejas en Palos de la Frontera y una, que pudieron ser más si no es por el fallo con la espada, en la novillada de Constantina. Ahora afronta el compromiso de Antequera como un todo o nada. Quiere ser el triunfador.
¿Cómo fue ese momento en el que te comunicaron que eras uno de los finalistas de Antequera?
Fue un momento que me hizo sentir el más feliz del mundo porque después de lo que pasó el sábado con el tema de la espada tenía algunas dudas, pero cuando recibí la llamada y me comunicaron que era uno de los clasificados para torear la final de Antequera pues fue la noticia perfecta para sentirme el hombre más feliz sobre la tierra.
A pesar del fallo, con la espada en Constantina, ¿te lo esperabas?
Sinceramente sí, porque después de ver cómo habían sido las dos faenas, cómo había reaccionado la gente… Sabía que había una puntuación que por la espada no me iba a sumar nada, pero por otro lado podía sumar más puntos. Había una pequeña posibilidad de que pudiera pasar a la final que al final se ha hecho realidad.
¿Cómo te encuentras de cara a la final? ¿Cómo está siendo esa preparación?
La preparación al final seguirá siendo la misma porque cada tarde en este circuito era como una final para poder ir clasificándote, pero sí, toca intensificarla un poco más para pulir todos esos fallos que se han visto en las dos novilladas anteriores, y así poder corregirlos, sobre todo la espada. Es en lo que más hincapié estoy haciendo para llegar el domingo a Antequera y que no pase lo mismo que pasó en Constantina.
Tres orejas frente a novillos de Prieto de la Cal y Juan Pedro Domecq fue el balance de tu primera novillada en el circuito. ¿Cómo te sentiste esa tarde?
Fue una tarde bonita y a la vez con mucha responsabilidad. Llegaba después de más de un año sin ponerme el vestido de luces y era una oportunidad tan importante como es el circuito que no podía desaprovechar. Al principio salí con un sabor un tanto agridulce porque el lote no fue el más fácil y quizás uno va con la idea de que le salgan los dos novillos con los que sueña cada día toreando de salón. Quieres poner en práctica todo lo que entrenas y te salen esos dos novillos y te topas con la realidad de que, hasta que no sale el toro, no sabes cómo va a ser. Pero luego conforme fui analizando la tarde, fui viendo los vídeos, escuchando a mi apoderado y al resto de gente, y vi que la tarde había sido satisfactoria y que lo que hice estaba teniendo su repercusión. No me había quedado nada dentro y sabía que podía quitarme el vestido con esa tranquilidad.
No fue el lote más fácil pero los aficionados coincidieron en que Jorge Martínez tiene un concepto muy especial y con un toreo lleno de personalidad.
Si el toro no embiste al final tiene que embestir el novillero. Todos los novillos tienen su faena y hay que hacérsela. Dentro de lo que me permitieron intenté expresar lo que quiero en un futuro poder hacer y para lo que entreno cada día. Por lo menos pude enseñar algo de quién quiero ser en el futuro.
La segunda tarde en Constantina fue también muy importante, a pesar de que los aceros dejaron el contador en tan solo una sola oreja. Pudieron ser más.
Yo creo que, hasta ahora, en mi etapa como novillero con caballos, es mi tarde más redonda en lo referido a torear. Con el primer novillo de La Palmosilla que fue muy bueno disfruté muchísimo con él, pude torear muy despacio y expresarme como yo lo siento. El segundo de El Parralejo tuvo virtudes, aunque luego tuvo el defecto de pararse muy pronto, pero también me permitió torear despacio y sentirme muy a gusto. Con respecto al capote y a la muleta fue una tarde muy completa y satisfactoria, luego llegó el momento de coger la espada y todo el castillo que había construido pues se desmoronó, y no pudo ser el final tan redondo que me hubiera gustado.
¿Te ves con opciones de pasar a la final de Atarfe? ¿Crees que hay un favorito?
El certamen desde el principio ha tenido un gran nivel y el jurado siempre lo ha tenido bastante complicado para ir pasando novilleros, pero llega un punto en el que están los tres mejores, o los tres que mejores actuaciones han hecho en el circuito, y yo no podría mojarme por ninguno. Pero yo lo que tengo claro es que voy a dar todo de mi para ser el triunfador y así poder estar en Atarfe.
Jorge, además, valora mucho el hecho de que las cámaras de Canal Sur retransmitan estas novilladas para que todo “tenga más repercusión”. El domingo volverán a estar en Antequera y de allí saldrán los dos finalistas para Atarfe.
Entrevista de David Bustos