Sergio Rodríguez se define como «una persona difícil de llevar pero muy amigo de sus amigos». Aunque lo que mejor le define son sus sueños: Ser figura del toreo.
El novillero abulense ya sabe de primera mano lo que significa avanzar en este tipo de certámenes, puesto que el año pasado llegó a la final del Circuito de Novilladas sin picadores de Castilla y León y, gracias a ello, debuta con picadores este año: «Es una oportunidad muy difícil de igualar, puesto que todo lo que se haga va a tener una repercusión muy grande».
Sergio se enteró en esta entrevista, al igual que el resto de sus compañeros, que el triunfador del Circuito entrará en el Circuito del Norte. Algo que, tal y como él mismo dice, «hace que la responsabilidad sea aún mayor y las ganas de salir a por todas se tripliquen».
Un total de 9 novilleros compiten por alzarse triunfador. No obstante, Sergio no piensa en esa competencia: «Aunque el nivel sea alto, tengo que competir día a día conmigo mismo. Y, en la final, mientras esté yo en el cartel me dan igual los demás».
La etapa de novillero es una etapa de aprendizaje… De madurez. Hoy, a 3 días de su debut con caballos, Sergio volvería el tiempo hacia atrás para decirse a sí mismo que no se ponga barreras mentales y sea él mismo en todo momento. Pero, ahora, cree que «es algo que he corregido y superado y ahora es cuando soy yo mismo».
¿Miedo? Al toro. Sergio no ha dudado en contestar esta pregunta: «Muchas veces decimos que al fracaso o a que no te salgan bien las cosas. Pero a lo que realmente le tenemos miedo es al toro».