Si algo nos ha enseñado esta pandemia es que pese a las malas circunstancias que se pueda pasar siempre hay que tener una ilusión la cuál mire por el futuro.
Precisamente de esto trata la Liga Nacional de Novilladas, de devolver la ilusión a aquellos pueblos que en algún momento la pudieron perder.
La vuelta a la celebración de festejos taurinos dentro de la denominada nueva normalidad es una esperanza de vida y de futuro para el pueblo, una manera de volver a vivir y sentir lo que son las fiestas de los pueblos, que como casi siempre, con el toro como gran protagonista.
A la plaza de toros vuelven a acudir los vecinos de la localidad, cada uno con su motivo, algunos por volver a ver el toro y sentir la emoción que transmite, otros por volver a vivir ese ambiente festivo que se respira en cada festejo y que tanto se ha echado de menos.
Y como no puede ser de otra manera la vuelta se produce con una gran afluencia de público, en donde podemos observar como los abuelos acompañan a sus nietos a vivir su primera tarde de toros, donde le explican todo de una manera que nunca se le olvidará, por otro lado también vemos niños llenando esos tendidos donde algunos sueñan con parecerse al que está en el ruedo.
Pero lo que está claro es que de lo que se llena la plaza y el pueblo es de vida e ilusión por seguir mirando al futuro.
Nacho Pajuelo