Abre la tarde un novillo fuerte de Esteban Isidro al que luce Daniel Barbero con el capote. Un animal que va a más durante el segundo tercio. Daniel Barbero hizo una buena faena por el lado derecho del que sacó notables tandas. Aunque, finalmente, emborronaba su actuación tras pinchar.
Al excelente cuarto lo recibe rodilla en tierra y a la verónica. Entendió perfectamente al animal con la muleta, al que cuajó con largas series de profundos pases por ambos pitones. Una gran faena de un importante calado en los tendidos, aunque un pinchazo dejó todo en una oreja.
El Niño de las Monjas recibe por verónicas y tafalleras al colorado de La Guadamilla, segundo de la tarde. El novillo se crece en la faena de muleta, faena de mucha importancia del valenciano que deja ver las ganas de llegar lejos en el certamen. Toreando muy para el público. A pesar de la estocada trasera, el valenciano paseó una oreja. Salió espoleado ante el jabonero que hizo quinto. Lo recibió a portagayola seguido de unas buenas verónicas y un quite por ceñidas gaoneras. Al inicio de la faena, el novillo hace ademan de querer rajarse y el valenciano se metió entre los pitones consiguiendo exprimir hasta la última gota de bravura del jabonero de Esteban Isidro, de nuevo la espada redujo todo a una oreja.
El debutante Pablo Jaramillo supo lucir y entender al extraordinario “Marrullero” de La Guadamilla. Una faena de coraje, ganas y temple, toro y torero fueron un tándem perfecto. El público enardecido. Lástima que la espada hizo guardia en el primer encuentro y quedó todo en una oreja. Salió a revienta calderas ante el serio jabonero que hacía sexto con un gran recibo capotero. En la muleta pisó terrenos de cercanías y cuajó al animal de una manera rotunda por ambos pitones. Esta vez logró una gran estocada y las dos orejas fueron a sus manos.
Reseña:
Plaza de Arenas de San Pedro (Ávila). Media entrada.
Toros de La Guadamilla (de gran juego) y Esteban Isidro (bien presentados y con teclas).
Daniel Barbero (rioja y oro): ovación tras aviso y oreja.
El Niño de las Monjas (verde claro y oro). Oreja y oreja tras aviso.
Pablo Jaramillo, que debutó con picadores (sangre de toro y plata): oreja tras aviso y dos orejas.
