Su cocina es tradicional mediterránea, con platos elaborados con aceite de oliva y los mejores productos de la huerta.
Si hay que colocar un plato en el número uno de la gastronomía jienense no cabe duda es se trata de la Pipirrana. Se trata de un plato de verano que se hace con los tomates y pimientos de la huerta, huevos y atún, pero su singularidad es el majado que lleva a base de ajos, sal, la yema de huevo cocida y aceite de oliva virgen extra. Se sirve en un dornillo de madera bien fresquita, hay que dejarla reposar unas horas para que todos los sabores se integren, se toma con cuchara y no hay que resistirse a mojar pan en el caldo de la pipirrana.
Andrajos
Se trata de un plato típico de invierno, y se elabora con cebolla, ajo, pimiento rojo, sofrito de tomate y tortas de harina. El guiso resultante es una delicia irresistible. Al ser una preparación típicamente campestre, los andrajos también incorporan patatas, bacalao, conejo o liebre, dando lugar a una variedad muy interesante de interpretaciones. Durante su preparación, se corta el bacalao y se sofríe incorporando los ingredientes hasta que los elementos se ennoblezcan.
Espinacas jienenses, las espinacas se adoban con un majado de ajos, pimientos choriceros, laurel y miga de pan. Cocinadas así las espinacas se transforman en un bocado delicioso, quedan muy suaves y con un sabor exquisito, el toque de la cáscara de naranja es fundamental, se suelen servir acompañadas de unos picatostes, pan frito en aceite de oliva virgen extra.
El ajoatao es una salsa a base de ajo majado con aceite de oliva. Se suele tomar como acompañamiento de algunos platos de carne y embutidos típicos de la cocina jiennense. Se trata de una salsa que posee un fuerte sabor a ajo. La masa se suele acompañar de huevo y patatas. Las patatas se suelen cocer hasta que pueda hacerse de ellas un puré que se mezcla con la masa de ajos que previamente se ha molido en un almirez o mortero. El huevo se añade cuando la pasta esté fría evitando que cuaje, la última fase de elaboración se hace mediante el emulsionado con aceite. Al final se le añade un chorro de zumo de limón o vinagre para que le de un toque a sabor ácido.
Además Jaén comparte recetas tradicionales con el resto de provincias andaluzas, como el gazpacho o el salmorejo.
Y como siempre terminamos este tipo de artículos desde la Liga Nacional de Novilladas, no podemos dejar de lado el postre. ¿Cuál es el postre típico de Jaén? Los papajotes, no confundir con los paparajotes de Murcia. Es uno de los postres, desayuno o merienda más famosos de la provincia de Jaén. Esta mezcla de masa de harina frita, está muy extendida por toda la provincia, sobre todo por la zona de Sierras Mágina, Cazorla, Segura y también en algunas zonas de Loma. Ello es debido a que el trigo ha sido siempre la piedra angular de las cocinas de estos pueblos. En los papajotes dulces de Jaén, el aceite de oliva virgen extra sea siempre el protagonista indiscutible, por lo que no se concibe una fritura con otra grasa que no sea un buen virgen extra.