A comienzos de esta semana, los novilleros castellanos Daniel Barbero, Valentín Hoyos, Pablo Jaramillo y los andaluces Christian Parejo, Santana Claros, Pablo Páez y Calerito recibieron la llamada de la Liga, por parte del presidente de la FTL, Victorino Martín, para anunciarles su clasificación a los Circuitos de Castilla y león, los tres primeros, y Andalucía, los demás.
Aquella llamada, surgida como una fórmula audiovisual para crear ambiente alrededor del circuito y dar a conocer los primeros elegidos, encierra mucho más que un simple comunicado.
Si bien, los Circuitos de Novilladas, que se darán tanto en Andalucía como en Castilla y León, Madrid, el Norte y el Mediterráneo son, en esencia, un puñado de novilladas agrupadas por zonas geográficas y no cambian en nada el sentido del espectáculo taurino como tal, sí que pretenden cambiar la forma de presentar ese espectáculo, de dotarlo de una manera distinta de comunicación, más acorde con los nuevos tiempos y que pueda generar curiosidad entre los más jóvenes.
Todos los días, el equipo conformado por la FTL para la comunicación de los Circuitos trabaja para tratar de idear fórmulas nuevas o que, al menos, no se hayan empleado antes en el mundo del toro, con la única intención de crear un clima favorable, no sólo para que el proyecto tenga una imagen coherente, novedosa, dinámica y atractiva, sino para que también enseñen el camino de esa nueva comunicación a los novilleros que empiezan, que se impliquen ellos con su imagen y con la gente, que entiendan que sólo acercándose al público, a sus actuales y futuros seguidores, podrán tener un impacto real que sea favorable para ellos y, en definitiva, para el toreo en general.
La llamada de la Liga es eso y más. Esa llamada es la de la oportunidad que están buscando todos los que comienzan, porque han sido muchos los candidatos a ocupar cada una de las nueve plazas que ofrece cada Circuito. Sólo nueve, porque los Circuitos pretenden crear una competencia de calidad. Es un certamen diferente a todos, uno en el que los elegidos pueden ver recompensado su esfuerzo, arte y destreza con una nueva oportunidad en la plaza, un nuevo contrato y una repercusión mayor, impulsada por la FTL, pero con el respaldo de todo el sector y, más importante aún, el de los aficionados que, seguramente, el día de la final, ya se habrán convertido en partidarios.
Por eso ese simple gesto de Victorino Martín al descolgar el teléfono tiene tanto significado. Porque cada uno de aquellos que recibieron esa llamada ha tenido que pasar un por un cuidado proceso de selección y es en ellos en quienes se ha depositado la confianza de hacer más grande este proyecto. Detrás de ellos estarán sus familias, sus amigos, la gente de su pueblo, de su provincia y, por supuesto, todos nosotros, porque estamos deseando tener nuevos toreros que nos ilusionen.
Y, por supuesto, esa llamada también es para todos nosotros, aficionados y profesionales, que tenemos la obligación de respaldar estos Circuitos, puesto que siempre se nos llena la boca hablando del apoyo a la base, a los que empiezan, y cuando llega la hora de la verdad no nos asomamos por la plaza ni siquiera para criticar… Es nuestro momento y necesitamos la implicación de todos. Esa es la verdadera llamada.